Vivir la sexualidad en femenino
¿Disfrutamos de la conexión con nuestro cuerpo y de la sexualidad de una manera libre, consciente y plena?
Empoderarnos sexualmente como mujeres NO es copiar las conductas consideradas masculinas en la sexualidad.
La liberación sexual no tiene porqué consistir en:
- Tener más sexo.
- Llegar al orgasmo más rápido.
- Enseñar más el cuerpo.
- Dominar las estrategias de seducción.
- ….
Esto puede ser una elección o el resultado de una aceptación del propio cuerpo y de una sexualidad más consciente y libre, pero no “DEBE” ser el objetivo.
SEXUALIDAD PRIMARIA VS SEXUALIDAD CONSCIENTE
La sexualidad tal y como la entendemos se ha reducido a genitalidad, fricción, evasión, placer inmediato y es un síntoma de la sociedad en la que vivimos, una sociedad basada en los modelos del porno y que no tiene tiempo para entrar en el ritmo del cuerpo, en la escucha de sus sensaciones y necesidades.
Una sociedad acelerada no puede tener una sexualidad saludable. Sí, una sexualidad eufórica o evasiva, que cada vez necesita más para saciarse. Pero NO una sexualidad pausada y placentera, que llene el alma y el corazón. Sea con una misma o compartida.
Cincuenta sombras de Grey o Sexo en Nueva York, entre otras, no son ejemplos de mujeres liberadas. Son ejemplos de mujeres calcando el rol masculino y ejerciendo unos valores patriarcales y capitalistas, basados en:
- El culto al cuerpo.
- La belleza como principal fuente de seducción y placer.
- Los roles de poder.
- El juego de la seducción como estrategia manipuladora.
- La búsqueda de resultados y placer inmediato.
- La evasión y una conducta sexual más compulsiva.
Y alejados de la escucha corporal, del corazón, de los sentimientos y de la conexión con una misma.
Y esto, es muy pero que muy necesario tengamos vagina o pene.
Raquel Ballesteros ©