El EFT es una técnica de liberación emocional, que consiste en la estimulación de distintos puntos de acupuntura, a través del tapping (golpecitos suaves con la yema de los dedos). Estos puntos, están íntimamente ligados con ciertos órganos del cuerpo humano y permiten desbloquear emociones y hacer que éstas fluyan, se liberen y transformen.
Nuestro patrón corporal se va modelando con el paso del tiempo, como respuesta a nuestras reacciones, pensamientos y acontecimientos externos. Cuando no podemos o no sabemos liberar nuestras emociones de un modo adaptativo, estas permanecen retenidas o estancadas en el cuerpo provocando síntomas físicos o psicosomáticos (problemas digestivos, palpitaciones, migrañas, tensión muscular, etc.).
El tapping, permite hacer que la sangre fluya, que las tensiones se relajen y que la emoción pueda salir.
Si además combinamos la estimulación mediante tapping de ciertos puntos de acupuntura, el resultado aún es mucho más positivo.
¿CÓMO FUNCIONA?
Definimos el problema y/o la emoción a trabajar. Establecemos de manera efectiva, las creencias, frases o ideas que mantienen estancada a la persona en esa emoción. E iniciamos la estimulación de los puntos, con la persona sentada y relajada, a la vez que ésta verbaliza el problema y las emociones que le provocan.
¿PARA QUIÉN ES EFECTIVO?
Después de experimentar conmigo misma y con pacientes, puedo decir que el tapping me ha resultado efectivo especialmente ante momentos dónde:
- La emoción resulta desbordante. O al contrario, cuando la persona está bloqueada y tiene dificultad para percibir las sensaciones de su cuerpo o experimentar las emociones.
- Como toda técnica, ésta no tiene sentido si no se engloba en un proceso con un sentido y una dirección.
Es importante escoger bien qué trabajar, cómo y cuándo hacerlo. El tapping facilita el trabajo dentro de la terapia y permite ir accediendo a creencias e ideas, que nos mantienen estancados/as. Puede tener resultados espectaculares en ciertas personas y/o ser meramente útil en ciertos momentos del proceso. Porque como toda herramienta, ésta es adecuada, en función del proceso y el momento.