Es posible que no te guste esta sensación y te sientas “mala persona” por sentirte de ese modo, pero aún así te sucede y “no puedes evitarlo”.


La envidia es un sentimiento muy humano, fruto de la comparación con el otro/a. Pero puede hacernos permanecer estancados, bloqueando nuestro propio desarrollo personal, ya que criticando o alimentando este sentimiento, estamos perdiendo valiosas energías que podríamos dedicar a trabajar en nosotros mismos.


¿Porqué seguimos criticando o envidiando?


Cuando centramos nuestra atención en el otro, en compararnos o criticarlo, a menudo nos olvidamos por un rato, de nuestros miedos y dificultades. Ésa es la zona cómoda, en la que eludimos la responsabilidad de lo que nos sucede y prestamos más atención a que “al otro le vaya peor”, en lugar de ingeniárnoslas para que “a nosotros nos vaya mejor”.


Porque, precisamente aquellas personas de las que sentimos envidia, suelen ser un reflejo de aquello que nosotros no somos (en uno o varias áreas de nuestra vida). Personas que nos hacen ver con más claridad nuestras limitaciones, poniendo delante de nuestros ojos, con su ejemplo, aquello de lo que nosotros “carecemos”.


La envidia es sin duda un sentimiento basado en el miedo y en la “rabia o frustración” con uno mismo.  Miedo en no poder o saber como avanzar y frustración por ni siquiera estar dando pasos hacia ello.


Cómo la envidia bloquea nuestro propio desarrollo.


Fijándonos en aquellas personas de las que sentimos envidia, podemos tener una gran fuente de enriquecimiento y aprendizaje. Así como bastantes pistas, de aquello que para nosotros es importante y/o anhelamos.


Y ante eso, si queremos seguir creciendo, únicamente tenemos la opción de responsabilizarnos. Cuando somos capaces de alegrarnos de los éxitos del otro o al menos de abandonar esa tendencia a la crítica, la comparación y el juicio, nos volvemos más activos y emprendedores.


Así que fíjate a partir de ahora, en las personas a las que más “envidias”. ¿Es posible que puedas aprender algo de ellas?¿Tienen ellas algo que anhelas y por lo que tu no estás trabajando?


Si es así, ¡Adelante!. Darte cuenta de ello ya es un gran paso para empezar a mejorarlo.





Raquel Ballesteros T. (+34) 669 472 859 raquel@raquelballesteros.com



Raquel Ballesteros ©2010